Resumen ejecutivo

Presentación

Irene Bello Quintana
Presidenta de La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo.
 

Con más de tres décadas a sus espaldas, el Informe del Sector de las ONG de Desarrollo es, ante todo, un ejercicio riguroso de transparencia y responsabilidad. Una fotografía detallada sobre el trabajo que realizan nuestras socias en 100 países de la mano de 47 millones de personas. Miles de datos cuya recopilación supone un enorme esfuerzo para nuestros equipos. Por eso, antes de nada, gracias a todas las personas que lo han hecho posible.

Vivimos tiempos complejos, las múltiples crisis que afectan a todo el planeta golpean con dureza a millones de personas en todo el mundo, especialmente a aquellas que ya vivían situaciones extremas. Los conflictos aumentan alimentados por el avance voraz del militarismo; la emergencia climática provoca sequías, inundaciones y desplazamientos humanos nunca vistos; las democracias se debilitan; y las personas que defienden los derechos humanos, los territorios y la vida son perseguidas y hasta asesinadas.

Está claro que los retos en la defensa de los derechos humanos, la justicia, la igualdad y la sostenibilidad son enormes y exigen políticas que estén a la altura. Es urgente poner freno a un sistema depredador que devora los recursos, cercena derechos humanos y atenta contra la vida. En ese necesario camino, miles de organizaciones en todo el mundo, millones de personas, se levantan cada día para construir alternativas que permitan cambiar de dirección y garantizar la protección de la vida.

Este informe forma parte de ese hacer colectivo global que teje estrategias comunes que saltan fronteras con el fin de exigir a los gobiernos la plena garantía de los derechos. El Informe del Sector de las ONG de Desarrollo 2023, ofrece información precisa sobre el trabajo que realizan nuestras socias en todo el mundo. Un trabajo que no tendría sentido sin las organizaciones con las que avanzamos de la mano en los países en los que estamos presentes.

Un año más, apostamos por el enfoque de periodismo de datos. Una perspectiva que ofrece gráficos y mapas interactivos que permiten consultas y comparativas a medida. Como muestra de nuestro compromiso con la transparencia, la web ofrece también los datos en abierto para que cualquier persona pueda consultarlos como considere oportuno. Por último, y no menos importante, podrán encontrar en ella historias que narran en primera persona los resultados de nuestro trabajo desde República Dominicana, Costa de Marfil y Filipinas.

En el centro de esos datos, están 47 millones de vidas con quienes caminamos día a día. Está también el compromiso de nuestras organizaciones para hacer de este mundo un lugar en el que se respeten los derechos humanos y se protejan nuestros entornos.

A todas ellas, gracias. Seguiremos trabajando por un mundo justo, feminista y sostenible. 

Cifras globales 

 

Las ONGD apuestan por proyectos consolidados y de mayor impacto

El aumento de fondos de las ONG no se vio directamente reflejado en el incremento del número de proyectos, pero sí en la cuantía destinada a cada proyecto. Esto responde a que se opta por focalizar en determinadas zonas y áreas de trabajo con el fin de garantizar proyectos de desarrollo que se consoliden en el tiempo y que generen un mayor impacto.

En 2022 trabajamos con 47 millones de personas. De ellas, 58,4% fueron mujeres y 41,6%, hombres.

Según datos de 2022, entre todas las ONGD socias de La Coordinadora emplean en el área de cooperación para el desarrollo a 8.111 personas.

La recuperación de contrataciones que sector vivió entre 2014 y 2020, año en el que alcanzó el mayor número de empleos desde 2008, cambió de tendencia por los efectos negativos derivados de la pandemia. Como consecuencia, se produjo una nueva pérdida de empleos.

Entre 2020 y 2022 la cifra de personas contratadas descendió en 1.332, tal descenso se debe sobre todo a un cambio de criterio de algunas organizaciones a la hora de contabilizar el personal en el extranjero.

La plantilla laboral de las ONGD desarrolla su labor en su mayoría fuera de España, de hecho, son personas originarias de los países en los que se trabaja.

Apoyo ciudadano a las ONGD: un compromiso en crecimiento constante

Sin lugar a dudas la mayor fortaleza de las organizaciones es su base social, es decir el apoyo que obtiene de la ciudadanía, el reconocimiento y colaboración que recibe de las personas. En 2022, alcanzó los 2,53 millones de personas y entidades. Un importante incremento que mantiene la tendencia de crecimiento y supone una subida del 4,12% respecto al informe anterior.
 
El aumento de los conflictos en los últimos dos años y las situaciones de emergencia humanitaria en diversos lugares del planeta, se ha traducido en el apoyo de la ciudadanía a las nuevas iniciativas que han lanzado las organizaciones. La solidaridad de la población española siempre está a la altura y demuestra su compromiso con la defensa de los derechos humanos en todo el mundo.

Cabe destacar el papel del voluntariado. En España, casi 17.200 personas conformaron la base del voluntariado de las ONGD en 2022. Entre ellas el 74% son mujeres y el 26% hombres. La distancia entre cifras, tres mujeres por cada hombre, sigue poniendo en evidencia que el colectivo está altamente feminizado, tanto en España como en los equipos destinados en terreno en el exterior.

Entre todas las entidades que constituyen La Coordinadora se ha producido un descenso de 1.192 personas desde los datos recogidos en el pasado informe de 2021 (el 7% menos).

Fondos públicos insuficientes, compromiso ciudadano creciente

Los datos que incluye este informe corresponden a los ejercicios 2021 y 2022 de 72 ONGD. En estos años apreciamos una subida sostenida de fondos públicos y privados desde el anterior informe. Dicho aumento se viene manteniendo desde el 2018 y se sostuvo incluso durante el año de la pandemia.

Las organizaciones ingresaron globalmente en 2021 la cifra de 803,09 millones de euros, de los cuales 438,5 millones, (54,61%) eran fondos públicos y 364,5 millones, (45,39%), provenían del sector privado.

No es hasta 2022 cuando las ONGD llegaron a los 930,49 millones; entonces el capital público supuso el 55,12%, es decir, casi 513 millones de euros; y las aportaciones privadas representaron el 44,88%, es decir 417,5 millones.

Esta recuperación de financiación es positiva pero sigue siendo insuficiente para poder afrontar las necesidades y retos de las comunidades con las que trabajamos; sobre todo teniendo en cuenta las múltiples y complejas crisis que afectan a millones de personas en todo el mundo.

Es importante señalar que la mayor parte de este dinero público proviene de organismos internacionales (el 33%), seguidos de los europeos (el 26,9%), los fondos autonómicos y locales (un 23,3%) y en último lugar se sitúan las aportaciones de organismos nacionales (el 16,5%).

Tras una década anterior de descenso de las subvenciones públicas, las ONGD que participan de este informe destacan la suma importancia que han tenido los fondos de origen privado.

Las cuotas periódicas de particulares, las donaciones puntuales y las entidades privadas llegaron a representar durante 2021 y 2022 el 45% de los ingresos. En 2021 las donaciones puntuales a las ONGD alcanzaron los 74,1 millones, cifra que escaló hasta los 123 millones donados a las organizaciones en 2022. Los ingresos de menor cuantía se derivaron en el año 2021 de la venta de merchandising (7,90 M) y de la prestación de servicios (2,49 M). En 2022 los ingresos por servicios prestados se dispararon hasta los 10,5 millones de euros.

Las instancias públicas que aportan más dinero a las entidades fueron en 2021 las del ámbito europeo con 160 millones, el 36.56%. Destacando ECHO con 112 millones, otros organismos europeos con 36 millones y DEVCO con 10,4 millones.

En 2022 las aportaciones de estas instancias europeas descendieron al segundo lugar con 138 millones y el 26,9%, superadas por las instituciones internacionales que aportaron 170 millones, el 33,10% de los recursos públicos que recibieron las ONGD.

Es importante destacar las aportaciones de comunidades autónomas y entidades locales; una importante seña de identidad de nuestro sistema de cooperación. En 2021 los fondos autonómicos y las entidades locales destinaron a las organizaciones de La Coordinadora 101,4 millones, el 22.5% de los ingresos públicos recibidos. En 2022 estas mismas instituciones aportaron 120 millones, el 22,3% de los fondos públicos.

En último lugar se ubican las aportaciones de organismos estatales que se mantienen semejantes a los datos del informe anterior en un 15,40% con 67,5 millones en 2021 y crecen en 2022 un punto hasta el 16,56%, llegando hasta 85 millones de euros.

Las organizaciones

La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo integra a 17 coordinadoras autonómicas y 72 ONG de Desarrollo (ONGD); en total, 617 organizaciones.

Entre todas las 72 ONGD socias de La Coordinadora emplean en el área de cooperación para el desarrollo a 8.111 personas en total.

La mayoría de las entidades consultadas, 56 de ellas, (el 79%) son pequeñas y tienen contratadas menos de 100 personas; 10 son medianas (el 14%) y apenas dos superan el millar: Oxfam Intermón (1.193 personas) y Acción contra el Hambre (3.165 personas). Solo tres (el 4%) no tienen a ninguna persona contratada.

La plantilla laboral de las ONGD desarrolla su labor en su mayoría fuera de España, de hecho, son personas originarias de los países en los que se desarrollan las iniciativas.

El personal contratado en territorio nacional asciende a 3.273 (el 40,35%) y las contrataciones de personal local en el extranjero llega a las 4.838 (el 59,65%). Para nuestras organizaciones la participación de las personas locales es fundamental para garantizar que los procesos responden a las necesidades de la población y se fortalezcan con el tiempo.

La mayoría del personal con contrato de España, una de cada tres contrataciones (2.661 personas) trabajan en el territorio nacional y solo un 5,5% (612 personas) lo hacen como cooperantes.

Siguiendo al tendencia de informes anteriores, según datos de 2022, el personal local contratado siempre es más numeroso que el personal del Estado español, que es el que agrupa a quienes trabajan bajo la legislación española (bien en sedes centrales y delegaciones en España o como personas cooperantes en el extranjero).

Aunque el sector de las ONGD cuenta con alta presencia femenina (70% en territorio nacional), los cargos de dirección y responsabilidad siguen estando ocupados en su mayoría por hombres.

Según los datos de 2022, en las las juntas de gobierno hay 415 hombres (el 52%) y 389 mujeres (el 48%). Cabe destacar un ligero aumento del 2% en los cargos femeninos con respecto al informe anterior. Aún insuficiente puesto que hablar de paridad en un sector en el que el 70% son mujeres debería significar que los altos cargos están ocupados en esa misma cifra por mujeres.

Ese camino que aún debemos recorrer se muestra de manera muy clara en las presidencias cuya distancia entre géneros disminuye a menor velocidad. Son 31 mujeres (el 43%) frente a 41 hombres que ocupan este cargo (el 57%). Desde 2020 hasta 2022 las mujeres presidentas han aumentado un 8%. En los puestos de máxima responsabilidad, gerencia o dirección, la tendencia no ha variado más que un punto porcentual y los ocupan ahora 33 mujeres (el 46%) y 39 hombres (el 54%).

La mayoría de organizaciones siguen avanzando hacia la paridad de género y apuestan por su promoción. Solo dos organizaciones tienen juntas de gobierno formadas íntegramente por mujeres y una, totalmente por hombres.

Con respecto a las edades, las personas contratadas oscilan entre los 25 y los 64 años, siendo el perfil más común el de mujer de entre 25 y 44 años, aunque las cifras varían según el lugar de contratación.

Las ONGD siguen apostando por garantizar la estabilidad de sus equipos. Así los contratos indefinidos aumentaron y llegan a 2.392 (el 90%.), mientras que los temporales son 269 contratos (el 10%).

Las coordinadoras autonómicas

 

La mayoría de las organizaciones miembro participan también de coordinadoras autonómicas. Este Informe del Sector de 2023 en España, sirve también de modelo para que las coordinadoras autonómicas puedan recopilar y presentar los trabajos que hacen en sus territorios y cuantificar sus resultados. Todas ellas forman parte de la Red de Coordinadoras Autonómicas de ONGD.

Se observa la misma tendencia que en las entidades con una subida de fondos públicos paulatina y de apoyo creciente de fondos de origen privado.

En el año 2021 estas cantidades globales ascendieron a 2,95 millones de euros y en 2022 los ingresos siguieron subiendo hasta los 3,41 millones de euros.

En 2021 los fondos públicos suponen 2.47 millones de euros, los privados 444 mil euros y bajo otros ingresos se imputan 36 mil euros. La mayor parte de la financiación también provino de fondos públicos en 2022: 2,67 millones (el 83,71%). Las aportaciones privadas en ese año fueron 673 mil euros (el 19,7%). El resto de entradas económicas, 65,8 mil euros, procede de otros ingresos.

Incidencia política y sensibilización, ejes del trabajo autonómico

 

Las coordinadoras autonómicas desarrollan acciones de incidencia política en espacios autonómicos y locales. La mayoría, 15 de ellas (el 88%), trabajan a favor del fortalecimiento interno de las ONGD socias y 13 apuestan por las acciones de sensibilización (el 76,5%).

En educación para la ciudadanía global trabajan 10 entidades (58,8%) y en el ámbito de las estrategias de comunicación inciden 9 de ellas (52%). Además cada año son más las que realizan actividades ligadas a los feminismos; en este caso 6 (35%).

Una minoría indica que dedica parte de sus esfuerzos a coordinación, movilización, estudios e investigación.

El aumento consecutivo de ingresos de las coordinadoras autonómicas, en los dos años analizados en este informe, trae consigo un crecimiento del gasto e inversión en sus presupuestos que les permiten aplicar estas políticas pasando de 2,81 millones en 2021 a 3,04 millones de euros en 2022. El apartado de personal es el que más se lleva con 2,06 millones de euros, seguido de gastos en servicios técnicos (470 mil euros).

El personal de las coordinadoras autonómicas es mayoritariamente femenino, como lo es en general el sector de las ONGD. En este caso, 79% mujeres frente al 21% hombres. Sin embargo, al ser plantillas pequeñas es más fácil que año tras año puedan sufrir algunas variaciones.

Siete de las coordinadoras están formadas únicamente por mujeres: Castilla-La Mancha, Navarra, Asturias, Andalucía, Islas Baleares, Galicia y Madrid. Las coordinadoras de ONGD de Murcia y Cantabria estaban compuestas en su totalidad por hombres en 2022.

Cumpliendo con el criterio de austeridad, las coordinadoras autonómicas no tienen mucho personal contratado si lo comparamos con el de las ONGD. El perfil más común es el de mujer (54%) que trabaja a jornada completa.

En el año 2022 las 17 coordinadoras sumaron en plantilla a 71 personas, de las cuales 40 (el 56%) trabajaban a jornada completa, 29 (el 41%) lo hacen a tiempo parcial y solo dos (el 3%) se acogieron al horario reducido.

El contrato más habitual dentro de las coordinadoras autonómicas es el indefinido (93%), frente al temporal (7%).

La desigualdad laboral entre mujeres y hombres no se hace evidente en las coordinadoras autonómicas; siendo reflejo de las organizaciones socias de la coordinadora estatal. Y de hecho aumenta levemente la presencia femenina en los órganos de dirección con 85 mujeres (el 65%), frente a 45 hombres (el 35%).

En cuanto a las presidencias es semejante, 59% son compuestas por mujeres y el 41% por hombres.

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