Resumen ejecutivo
Presentación
Las ONGD aumentan su compromiso: trabajamos con más personas
En un contexto complejo como el generado por la pandemia, las ONG de Desarrollo han incrementado su compromiso con las personas con las que trabajan. Esto ha supuesto una subida de un 8% en el número de proyectos que realizan, pasando de 3.857 a 4.173. La mejora también se ha observado en el número de personas con las que trabajamos: hemos pasado de 35 millones del informe anterior, a 48. Estamos presentes en 115 países de los cinco continentes.
También debemos destacar que el número de personas locales contratadas en los proyectos ha incrementado un 9%, lo que demuestra el compromiso de las ONGD con el fomento de empleo en los países en los que trabajamos. De total de 9,511 personas empleadas en nuestras ONGD, 5.855 son originarias de otros países
Apoyo ciudadano, creciente aun en tiempos de crisis
Compromiso del Gobierno: (aún) necesita mejorar
El informe muestra un mayor compromiso del Gobierno con esta política pública lo que, en un contexto como el descrito, es una noticia positiva. Sin embargo, esa subida aún es insuficiente para recuperar la década perdida de la cooperación.
Los datos muestran un aumento en los fondos públicos de un 14% con respecto al informe anterior de 2019; es decir, pasamos de casi 299 millones a 396,61. Es importante señalar que la mayor parte de esa subida proviene de organismos internacionales, a los que le siguen los organismos europeos (que suponen el 35% del total en 2020), los fondos autonómicos y locales y, por último, los nacionales. Por tanto, aunque aumentan los fondos estatales, no lo hacen la misma medida que otros recursos públicos y se quedan en el 15% del total.
A pesar de la subida, los fondos públicos quedan aún lejos de la cifra más alta de la serie histórica que alcanzó 817 millones, en 2010. El apoyo del Gobierno a esta política pública es insuficiente también porque no responde a la senda marcada por su propio compromiso de alcanzar el 0,5% al final de la legislatura. Además, no responde al apoyo ciudadano con la cooperación demostrado aún en tiempos de crisis económica. Pero, sobre todo, es insuficiente porque el contexto mundial que vivimos exige respuestas más contundentes.
El enorme impacto de la pandemia, especialmente a las personas en situaciones , el incremento de los conflictos internacionales y las consecuencias del cambio climático, exigen una mayor responsabilidad con la cooperación y el apoyo a las ONGD y su trabajo.
España debe demostrar mayor liderazgo en una política pública determinante para garantizar los derechos humanos y vidas dignas en entornos saludables
En pleno proceso de reforma del sistema de cooperación es esencial fortalecer una política pública que contribuye de manera determinante a la defensa de los derechos humanos y la protección del medioambiente. La población española lo tiene claro, siempre lo ha tenido: apoya el fortalecimiento de la cooperación de forma mayoritaria. Los datos del Eurobarómetro continúan situando a la ciudadanía de nuestro país a la cabeza de la solidaridad en Europa. Prueba de ello es que, en un contexto de enorme recesión económica para todo el mundo, las aportaciones puntuales de la sociedad a las ONGD han aumentado más de un 31%.
Nuestras organizaciones
El número de personas que trabajan en el sector ha aumentado un 8% con respecto al informe anterior. En total, trabajan en nuestras ONGD 9.511 personas, la cifra más alta desde 2008.
La mayoría de contratos desde 2010 se realizan en el extranjero: 5.855 personas en 2020, lo que supone un 61,56% del total. El fomento del empleo en los países en los que trabajamos es una de las premisas que persiguen las ONGD. El objetivo es garantizar que los proyectos tengan continuidad en el tiempo, que respondan de manera efectiva a las necesidades de las personas y que garanticen la participación de su población. El aumento de la contratación local es constante dentro de la serie analizada; concretamente con respecto a 2018, aumentó un 12,5%.
Las cifras globales de contratación sitúan casi en paridad a hombres y mujeres. Prácticamente no varían a lo largo de los años: 51% hombres (4.649 personas) y 49% mujeres (4.862).
Las mujeres, en cambio, son mayoría en el caso de las plantillas contratadas bajo la legislación española. Dentro del territorio nacional las mujeres suponen el 70% de los contratos frente a 30%, en el caso de los hombres; y en las de cooperantes, 57% frente a 43% de hombres.
Uno de nuestros principales retos es conseguir una representación equilibrada de hombres y mujeres en los puestos de dirección de nuestras organizaciones. La realidad actual es reflejo de la sociedad patriarcal en la que vivimos de la que las ONGD no están exentas. Existe, sin embargo, una preocupación al respecto que ha hecho que la situación mejore en los últimos años. En este informe, comprobamos que hemos avanzado en la buena dirección puesto que, desde 2018, hemos pasado de un 30% de mujeres en puestos de dirección a un 44%. Aún queda camino por recorrer, pero el avance es significativo.
También hemos mejorado en la adopción de protocolos para mejorar el buen gobierno y la transparencia. En este sentido, las coordinadoras autonómicas han dado pasos importantes: todas ellas indican que cuentan con estatutos o reglamentos de funcionamiento interno.
Esta es una apuesta relevante que fortalece su compromiso con la transparencia y el buen gobierno. Destaca el aumento, con respecto a 2018, de la formalización de procedimientos para la aplicación de códigos de conducta: de un 35% en ese año, a un 53% en 2020.