La ciudadanía apoya los proyectos de las ONGD con compromisos a medio-largo plazo o mediante aportaciones puntuales. Dentro de los primeros se encuentran las opciones de socio/a, persona padrina y voluntariado. Las acciones puntuales se contabilizan en los apoyos económicos de particulares o donaciones.
Las personas socias son el colectivo más numeroso dentro de la base social de las entidades y suponen un 90% del total (2,2 millones de personas) y el resto, donantes y voluntariado. Es Cruz Roja la que más integrantes particulares indica en la encuesta: 1,33 millones de personas.
La siguiente figura utilizada para apoyar a las entidades a largo plazo es el apadrinamiento. Ayuda en Acción la que acumula un mayor número de personas bajo este paraguas: 83.566 personas; seguida de EDUCO, con 64.047 personas.
El voluntariado se divide en cuatro tipos: el que se realiza en España, el que se realiza en el extranjero, aquel que también se hace en el extranjero pero es de larga duración y el que se lleva a cabo a través de los órganos de gobierno de las ONGD. Una forma de colaboración que se ha visto mermada por la irrupción de la pandemia por Covid-19 en marzo de 2020. En 2018 las cifras de personas voluntarias se situaban en 1.580, en 2020 bajó hasta 607. Pese a las dificultades, 113 personas colaboraron durante un período corto y 494 lo hicieron durante una larga temporada. La organización que cuenta con mayor número de personas voluntarias es Cruz Roja.
Por volumen, el segundo apoyo más importante es el apoyo económico de particulares de forma puntual, llegando en 2020 a un total de 194.510 personas. Save the Children y Cruz Roja Española son las dos entidades que más captación han realizado en este sentido.