En sociedades cada vez más cambiantes, la cooperación se adapta a las posibilidades de su base social y a las necesidades de la población de incidencia. Dos modalidades innovadoras, pero ya afianzadas de colaboración son la participación en campos de trabajo y el turismo solidario.
Los campos de trabajo derivan del voluntariado internacional y permiten a la persona voluntaria participar en un proyecto sobre el terreno en grupos con integrantes de otros países. Se suele desarrollar de forma desinteresada durante un período determinado, y tiene una proyección social y de convivencia. Se exige tener cierta experiencia en voluntariado y, en algunos casos, formación específica en determinada materia.
Tres entidades de La Coordinadora ofrecen este tipo de colaboración: Cooperación Internacional, Fundación Madreselva y SED.
El segundo caso es el turismo solidario. Una alternativa a las formas de turismo habituales, ya que parte de la experiencia proviene de la contribución y desarrollo de las comunidades. Además de realizar una aportación económica, los grupos pueden participar en proyectos de cooperación y así promover la solidaridad.
Las ONGDs que organizan estos viajes son Asamblea de Cooperación por la Paz y Mujeres en Zonas de Conflicto.
El trabajo con personas becarias forma parte de la práctica laboral habitual de las organizaciones. Esta propuesta ofrece a las personas contratadas bajo este marco la oportunidad de formarse y conocer de primera mano el trabajo de las organizaciones. Por su parte, las ONGD tienen la oportunidad de trabajar mano a mano con personas jóvenes con formas y propuestas de trabajo novedosas.
El 56% de las entidades recibieron personal becario o en prácticas en España frente al 13% que lo hicieron en el extranjero.
Programación de los gráficos: Fernando Anido; análisis de datos y redacción: Agustina Pozzi.