Espacio de Género San Fermín ¿Dónde? Parada de metro San Fermín-Orcasur. ¿Cómo llegó el metro hasta ahí? Nos lo cuentan las mujeres de la Asociación San Fermín. Nos enseñan cómo nuestras acciones colectivas cambian el barrio.
Son las 10:00 de la mañana, los vecinos y vecinas del barrio siguen llegando y formamos un corro. Nos acompañan nuestras amigas de la Asociación San Fermín, de los Equipos de Actuación Distrital, del Espacio de Igualdad Berta Cáceres y de la Asociación de Mujeres Meseta de Orcasitas.
Las mujeres de San Fermín comienzan hablándonos sobre cómo, con la organización y lucha en el barrio, han conseguido derechos de valor incalculable para toda la comunidad. Nos cuentan con emoción, cómo estas conquistas han significado una mejora en sus condiciones de vida. Dentro de esta lucha, las mujeres han estado muy presentes en la organización y en la pelea en la calle, teniendo un papel protagónico en todo lo conseguido.
Para coger perspectiva debemos remontarnos a los años 70-80 en Madrid, momento en el cual los barrios más alejados del centro y del norte de Madrid vivían una realidad distinta del resto. En concreto, se distinguían problemas como la falta de suministros de agua, la droga, la delincuencia, la falta de infraestructuras y de servicios básicos. Hechos tan insólitos como que las ambulancias no pudieran entrar a causa del barro, o que fuera de San Fermín y Orcasitas hubiera gente que discriminase a los vecinos por llevar los zapatos embarrados —tenían que ir a por agua andando—, daban suficiente crédito a sus gentes para querer poner fin a todo esto.
Desde las instituciones no se ponía solución y tuvieron que salir a las calles, a manifestarse, cortar carreteras (como la Av. de Andalucía). En definitiva, tuvieron que unirse y cooperar para cubrir unas necesidades que desde la Administración no se iban a solucionar nunca.
Años más tarde, nuestras compañeras y sus familias de San Fermín vieron como poco a poco lo conseguían, no sin sudor y lágrimas. Actualmente son éxitos de las reivindicaciones sociales de este barrio: suministro de agua potable, casas modernas con calefacción central, reducción de la delincuencia, la parada de metro donde iniciamos el paseo hoy —uno de los que más ha costado— y un aumento sustancial de las infraestructuras que mejoran la calidad de vida de su gente. Todo ello como consecuencia de haber cogido las riendas de su futuro.
Tras estas charlas tan alentadoras nos despedimos de la Asociación San Fermín y seguimos nuestro paseo. Mientras transcurrimos por la Av. De los Poblados, nos comentan que en la Guerra Civil, en esta misma calle, desde Carabanchel a Entrevías, se produjo un episodio bélico denominado «Frente de Usera», donde nuestros vecinos defendieron Madrid, contra los atacantes, de manera heroica.
Cinema Usera: ¿Dónde? Jardines de Cándido Reyes. Un espacio al aire libre, como su cine. Nos cuentan cómo es posible hacer cine de una manera alternativa, inclusiva y sostenible.
Huyendo del sol llegamos a nuestra segunda parada en los Jardines de Cándido Reyes donde, buscando una sombra para resguardarnos, nos encontramos con el compañero Guillermo. Él es miembro del centro de arte independiente Espacio Oculto Madrid. Nos habla sobre un proyecto de cine de barrio cogestionado por asociaciones vecinas en el corazón de Usera.
El proyecto propone que los propios vecinos y vecinas sean los que decidan las películas que luego se van a emitir. Pero no solo eso, también se dedican a promocionar el cine autóctono. De esta manera, los propios vecinos/as desarrollan sus capacidades artísticas en beneficio de todos/as. La idea es que el proyecto sea una herramienta para fomentar valores.
El mismo cine ha sido construido por las compañeras y compañeros de los Equipos de Actuación Distrital, dando como resultado un trabajo profesional y estupendo.
Algunas de las actividades adicionales de Cinema Usera son:
- Realización de cortos documentales.
- Coloquios con algunas de las personas que trabajaron en las películas que se proyectan.
- Usera en un día (en homenaje a la película documental Life in a Day).
Nos despedimos de Guille y avanzamos en nuestro paseo hacia el siguiente punto. Durante el camino vamos compartiendo experiencias con las compañeras, lo que hace muy ameno el recorrido.
Fundación Iniciativas Sur: ¿Dónde? Plaza de la Asociación. La fundación, nacida en 1993, ha formado parte del tejido social del barrio, ofreciendo formación y programas sociales hasta la actualidad. Nos hablan de su huerto comunitario y un poco de la historia del barrio.
Nuestra siguiente parada se produce en el huerto comunitario Locus Amoenus en el barrio de Orcasitas. Nacido del proyecto «cultivando en igualdad» y aprovechando lo que antes era una escombrera.
Allí nos reciben los miembros de la Fundación Iniciativas Sur, nacida en 1993. El compañero Luis nos cuenta sobre el contexto histórico de este barrio: en los años 80 sufre una crisis educacional y de empleo, la cual afectó, sobre todo, a jóvenes y mujeres de mediana edad desempleados.
Gracias a la llegada de fondos europeos se crean una serie de escuelas taller y centros de oficios. Actualmente se da cabida a 21 especialidades, con certificados de profesionalidad reconocidos a nivel europeo (jardinería, montaje y mantenimiento, soldadura, contabilidad, etc.).Entre sus virtudes destaca la lucha contra la división por sexo en el trabajo y el fomento del desarrollo cooperativo de barrio.
El huerto Locus Amoenus ha sido enteramente construido por los alumnos, profesores y cooperantes del mismo, con materiales reciclados. Las vigas que lo rodean, los techos, el suelo con adoquines ecológicos que drenan agua y retienen el dióxido de nitrógeno, son solo algunos ejemplos.
Luis da paso a las compañeras de los Equipos de Actuación Distrital (EAD, en adelante) que nos han acompañado durante todo el paseo, Susana y Leo. Los EAD nacieron como respuesta a dos necesidades. Por un lado, la de empleo y por otro, la necesidad de mejorar el barrio.
Estos EAD se encuentran en los distritos de Vicálvaro, Ciudad Lineal, Hortaleza, Carabanchel, Usera y Villaverde. Fueron creados en el verano de 2017 a iniciativa del Gobierno de la querida exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena. De 2018 a 2019 se incrementa el personal de estos EAD en un 65%, pasando de 218 a más de 350 personas empleadas.
El espíritu de estos EAD rápidamente nos engancha, tanto al escuchar su nacimiento y progresión como por el entusiasmo que nos expresan las compañeras Susana y Leo. Ellas estaban desempleadas y esta oportunidad de empleo se ha convertido en algo más: en una forma de hacer crecer el barrio y de crear lazos con sus vecinos. Toda esta responsabilidad e importancia se nota que les ha calado muy adentro y las hace muy felices.
Terminamos el encuentro recorriendo el huerto, viendo sus productos, escuchando sus historias y probando sus primeros tomates de temporada, recién cortados por una compañera (queda decir que estaban tan ricos los tomates como orgullosos de su trabajo los compañeros).
Posteriormente, y mientras cruzamos las calles de la Ronda de las Cooperativas y Empleo Juvenil, los vecinos de Orcasitas nos cuentan cómo han logrado «pasar del barro al barrio», mediante un modelo de participación ciudadana considerado modélico por las Naciones Unidas. El VII Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas, recientemente celebrado en Dubai, ha elegido el modelo de participación ciudadana desarrollado por Orcasitas como ejemplo de Buena Práctica Internacional en la categoría GOOD.
Para ejemplificar estas buenas prácticas cabe señalar la central térmica de Orcasitas, que da energía a más de 2000 hogares (hasta 3000 de capacidad). Esta central toma un 15% de la energía que necesita del sol, en claro ejemplo de su compromiso con el medio ambiente. Otro ejemplo de ello fue su paso del gasoil al gas natural (combustible con menor impacto ambiental).
La central tiene 3 calderas y es gestionada de manera participativa y cooperativa por los propios vecinos, eligiendo junta de gestión rotativa cada 4 años. Si todo esto no fuera lo suficientemente meritorio, las y los vecinos del barrio se ahorran 2/3 del precio de mercado, convirtiéndose así en consumidores mucho más inteligentes. La central no tiene la típica estética industrial en su interior: cuenta con una zona iluminada, extensa, bien cuidada y limpia. Se nota el buen hacer de sus vecinos y vecinas.
Cabe hacer una mención especial a las calles y plazas que forman parte de este barrio, con nombres tan bonitos como Ronda de las Cooperativas, Plaza Promesas, Plaza Asambleas, calle Empleo Juvenil, calle Solidaridad, etc. Nombres que conforman la memoria del barrio, siempre viva. Cruzamos la Plaza de la Asociación dejando atrás el Centro Cultural Meseta de Orcasitas y la Fundación Iniciativas Sur hacia nuestra última parada del paseo.
Espacio de Igualdad Berta Cáceres: ¿Dónde? Sede del Espacio de Igualdad. Las trabajadoras del espacio nos cuentan su actividad en el barrio, sus talleres y formaciones para las vecinas de Usera.
Este centro aprovechó un local que antes era biblioteca, para convertirse en un espacio de encuentro, asociación y cooperación de barrio. Nos ceden una sala de reunión y se sientan con nosotros a contarnos sobre sus actividades, proyectos y cursos.
Pertenecen a la Red de Espacios de Igualdad (entre 1 y 2 por barrio). Puntualizan sobre el hecho de que no se dedican a tratar la violencia de género, sino a la sensibilización y prevención.
Pese a ser un lugar donde las mujeres son protagonistas, también se imparten cursos mixtos u orientados para hombres, como talleres de nuevas masculinidades. La idea es crear un espacio de encuentro parar motivar, incentivar, empoderar y dar confianza a las vecinas del barrio.
Tras la presentación de sus actividades, llega el momento de desayunar algo, un surtido de productos de comercio justo, gracias a Setem, acompañado de café.
Mientras tanto, escuchamos a las vecinas de Orcasitas contarnos sus experiencias de vida, generándose un enriquecedor debate sobre igualdad y feminismo. Hablamos de la denominada «2ª jornada laboral». Esta jornada es la que realizan las mujeres en su mal llamado «tiempo libre», en el que las tareas de cuidado de sus familiares, las tareas domésticas y, en definitiva, casi todas las actividades relacionadas con el sostenimiento de la vida, les ocupa más del doble de horas que a los hombres. Muchas veces se le une además el activismo y la participación social, pasando a ser una «3ª jornada laboral».
Las compañeras nos cuentan cómo han ido venciendo sus propios miedos y desarrollando sus capacidades en el transcurso de la lucha social. Se les ve en la sonrisa todo lo que han logrado. Ellas están escribiendo su propio presente, cuando en el pasado ni siquiera imaginaban este futuro. Es en estos momentos cuando se nota que la sociedad cambia a mejor y avanza en muchos aspectos. ¡Hay esperanza!
Como cierre a este paseo tan enriquecedor por Usera, nuestra compañera Rocío de Economistas sin Fronteras presenta nuestra ONGD a todas y todos los que nos han acompañado durante el paseo, y nos da una charla motivadora sobre que, aún siendo conscientes de todos los logros, todavía nos queda mucho camino por recorrer en la lucha feminista por una igualdad real y completa.
*Crónica cedida por Jorge Contreras, de Economistas Sin Fronteras